Híbridos
Las dos especies domésticas (llama y paco) se cruzan dando lugar a híbridos: “huarizo”, de llama lacho con alpaca hembra; “mishti”, de alpaca macho con llama hembra.
Además de esta dos especies domésticas se mezclan con las otras dos especies silvestres y dan los siguientes híbridos: “pacovicuña”, de vicuña y alpaca; “llamovicuña”, de llama con vicuña; “llamahuanaco” de llama con huanaco, etc.
Huarizo, warissu o wari. Con estos tres nombres, aunque está más difundido el primero, se designa al camélido híbrido resultante de la mezcla de alpaca con llama. Se produce espontáneamente o por provocación y dirección especiales. También se ha comenzado a utilizar la inseminación artificial experimental. Es común denominar “mishti” al híbrido resultante de la mezcla de alpaca macho con llama hembra, como queda dicho; pero en el mercado sólo se utiliza el nombre huarizo para ambos híbridos. La ventaja de este cruce es que produce lana más fina que la llama y en mayor cantidad que la alpaca.
Pacovicuña. Desde hace muchos años se ha venido intentando la explotación de un hibrido que pudiera añadir el volumen del vellón de la alpaca a la finura de la lana de vicuña. Hay dos inconvenientes para el fomento de este híbrido:
1) cuando el cruce es espontáneo, los campesinos lo consideran como anuncio de desgracias y contribuyen a evitarlo.
2) El híbrido no es muy productivo, pues la lana se torna de inferior calidad después del primer corte. La segunda razón es, seguramente, la que ha contribuido a desarrollar y mantener la superstición indígena.
Extraído de: PULGAR VIDAL, Javier. Geografía del Perú. Las Ocho Regiones Naturales. Editorial Peisa. Lima, 1996.
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