En casi 50 kilómetros de longitud y 15 de ancho, están ubicados los dibujos y figuras conocidos como las "líneas de Nasca", consideradas por la UNESCO como Patrimonio Cultural de la Humanidad. Las líneas abarcan hasta cuatro pampas: Palpa, Ingenio, Nasca y Socos, localizadas entre los kilómetros 419 y 465 de la carretera Panamericana Sur.
El suelo de esta región, una de las más secas del mundo, es de color marrón -según María Reiche- y bajo una primera capa se encuentra otra de color amarillo. Esa es la razón porque una pisada deja una perdurable mancha blanca, que se fijará para siempre. Las figuras se hallan en un desierto, donde el suelo no es sólo arena sino que está cubierto de piedras de color verdusco. Sus enormes dimensiones y la exactitud de su hechura sugieren ser comparadas por los expertos con las pirámides de Egipto.
Es el lugar un gran tablero de dibujo, con líneas rectas anchas y angostas de diversas longitudes, atravesado por grandes cuadriláteros como si fuera una gran red. Pero su complejidad de líneas sólo puede ser apreciada desde el aire a una altura de 1500 pies. Recién desde allí pueden verse con claridad unos hermosos diseños, que en su mayoría representan grandes figuras de animales.
Los arqueólogos que han estudiado las Pampas de Nasca acreditan los dibujos a las culturas Nasca y Paracas, entre los siglos 300 a.C y 900 d.C. Se cree, además, que su construcción debe haberse extendido sobre un período largo por el extraordinario número de dibujos. Su perfecta proporción y enorme tamaño destacan la armonía y el equilibrio geométrico sobre todo en las figuras de animales.
"Es de suponerse que si los autores no podían volar, sólo en la imaginación podían percibir el aspecto de sus obras y deben haberlas planeado y dibujado de antemano en una menor escala" -opina la doctora Reiche.
Afirma ella también que la astronomía fue muy bien desarrollada y cultivada por los antiguos peruanos, alcanzando un alto nivel científico en la costa peruana. Sólo así se explica la perfección de estos geoglifos que constituyen un gran calendario astronómico. Mas aún el plasmar y proyectar una escala tras otra necesitan de una mente capaz de formar complejos conceptos abstractos y excelente facultad de razonamiento.
Cómo permanecieron a través de los siglos
Es difícil explicarse como perduran hasta hoy intactas las "líneas de Nasca", subsistiendo a los embates del tiempo y la naturaleza: terremotos, cambios de clima, vientos y lluvias.
María Reiche nos comenta este milagro, pues las líneas son ligeras hendiduras en el suelo. Una posible explicación puede estar en el clima del lugar "se puede decir que por cada dos años llueve media hora", explica la científica.
Este asombroso fenómeno radica en que el movimiento del aire disminuye a pocos centímetros del suelo, debido al color oscuro de las piedras de la superficie, las cuales se asemejan a un cojín de aire caliente que protege a los geoglifos de los fuertes vientos.
Otro elemento que impide el cambio de la superficie es el yeso que contiene el suelo, que al contacto con el rocío hace que las piedras queden ligeramente pegadas a su base.