Construyendo juntos el conocimiento de la Historia
Resumen de la monografía de Pilar García
Tercero de Secundaria
JOVENES AÑOS DE LA PRINCESA VICTORIA.
La niña, que llegó al mundo en circunstancias no muy espectaculares, recibió escasa atención. No había razón alguna que le permitiera imaginar su futuro. La duquesa de Clarence había dado a luz dos meses antes una niña que murió a los pocos minutos de su nacimiento, pero había muchas probabilidades de que tuviera más descendencia , como asi ocurrió. La duquesa de kent era todavía muy joven y el duque era fuerte y, quizá, no tardando mucho, tendrían otro hijo varón, que anularía las remotas posibilidades de sucesión a la recién nacida.
El 24 de Junio de 1819, la habitación de la cúpula del Palacio de Kensington estaba preparada para el bautizo de la Princesa Victoria, con una fuente de oro en su centro. El Príncipe Regente había sido invitado como padrino, dándosele a aprobar los nombres de: Georgina, Carlota, Augusta, Alexandrina y Victoria. Alejandro I , Zar de Rusia, era el otro padrino, de ahí el nombre Alexandrina.
En cuanto a los otros nombres el Príncipe Regente, ya hablaría de ellos en el bautizo. Y así el arzobispo de Canterbury, con la niña en brazos seguía esperando a que el Príncipe mencionara el primer nombre. El pensó “Un nombre será suficiente para la pequeña intrusa”.
Pero se hermano le animo:”Carlota”. A la mención de este el Príncipe agito fieramente la cabeza, pues no podía usar el nombre de la hija muerta.
Finalmente todos estuvieron de acuerdo en “Victoria” añadiendo brevemente que el nombre del Zar, debía venir antes.
1.1) Infancia:
“Durante muchos años fue llamada Drina, cuando tenía 11 años, los derechos del nombre de Carlota fueron de nuevo rechazados y lo mismo sucedió con el de Isabel. “Victoria” decían, no iba de acuerdo con los sentimientos del pueblo ingles. Por otra parte el Rey Guillermo IV creía que a los marinos si les gustaría y que se tatuarían el nombre en el brazo”.
“Bautizada y vacunada, la niña Drina estaba ahora dispuesta a conocer el mundo, el demonio y la carne. Dos meses después del bautismo, Eduardo decidió presentar de nuevo a su hija ante su “Poco cariñoso” tío, y la llevo a un desfile militar.
“¿Qué tiene que hacer aquí una niña?”, lanzo furioso el Príncipe Regente. “Eduardo también planeo presentarla a sus amigos radicales.
En 1820 la niña le acompañaría a New Lanark Mills, donde Roberto Owen dirigía sus experimentos en socialismo practico, pero su muerte en Enero impidió esta visita
.“Miradla bien, solía decir a sus amigos, pues ella será la Reina de Inglaterra.”
“Debido a las restricciones financieras, los Kent fueron de nuevo huéspedes del Príncipe Leopoldo durante algún tiempo en Claremont. Parecía injusto que el sobrino de Eduardo tuviera una casa espaciosa, concedida por el parlamento, y una considerable renta de 50.000 libras al año. Cuando Leopoldo aconsejo a los Kent que aceptaran su oferta del viaje de vuelta a Alemania. Eduardo decidió que era tiempo de trasladarse”.
El Duque de Kent murió de neumonía el 23 de Enero en 1820, su esposa le cuido devotamente y al inclinarse sobre él en sus últimos momentos, tuvo la satisfacción de oírle susurrar “No me olvides”, y ella nunca le olvido.
Después de su muerte, la Reina Victoria leyó todos los diarios de su madre y se sintió profundamente emocionada de encontrar tiernas referencias al padre que jamás conociera.
La duquesa de Kent y su hija se encontraron en una situación muy difícil. No tenían dinero para volver a casa. El legado del Duque y su familia consistió en un montón de deudas. El Príncipe Leopoldo vino en su rescate y el 12 de Febrero de 1820, emprendieron un triste viaje de regreso a Kensington a expensas suyas.
1.2) Seré Buena.
La Princesa hablaba a menudo de su triste infancia, pero hay cierta alegría en muchas de las escenas primitivas. Su “Tío Rey”, como llamaba a Jorge IV, se iba afirmando en sus mejores cualidades, mientras la multitud de Londres aullaba tras las ruedas de los carruajes o rompía las ventanas de las casas.
El 11 de marzo de 183, después que Mr. Days se había ido de la casa, la Princesa abrió los cuadros de Howlett de los Reyes y Reinas de Inglaterra. La Princesa estudio el cuadro genealógico.
“¡Tantos posibles herederos al trono y todos con la fecha de muerte escrita al lado del nombre!”
“Así llega sus dos tíos, Jorge y Guillermo, y luego al suyo, dedujo:” Estoy más cerca al trono de lo que creía.” Entonces rompió a llorar. Cuando se hubo calmado un poco comento a su querida Lezhen que mientras muchos niños se alegraban ante un futuro tan esplendido, pocos se darían cuenta de las dificultades. Levantando el índice en su mano derecha, dijo las famosas palabras: “Seré Buena.”
“Lezhen recordó que en 1867 la Princesa le explico que quería decir: “Ahora comprendo porque me animabas a estudiar el latín, es la base de la gramática inglesa y de todas las expresiones elegantes.”
1.3) Hacía el trono de Inglaterra.
“Hacia la primavera de 1830, los excitantes placeres y dolores de la vida de Jorge IV estaban llegando a su fin. Para el parlamento de Kensington significaba esto un alivio incalificable y una explosión de actividad diplomática. Al Rey Jorge IV sucedería su hermano Guillermo, de pobre salud. Si el Rey Guillermo moría antes de que la Princesa Victoria llegara a su mayoría de edad, sería necesaria una regencia”.
Tanto el Príncipe Leopoldo de Coburgo como Sir John Conroy, que la duquesa de Kent debía ser la regente. Pero “¿Cómo podía persuadirse al parlamento de que la eligiera?” Seguramente demostrando que la educación de la Princesa Victoria bajo el Sistema De Kensington no solo era superior a la de las muchachas de su edad sino también perfectamente adecuada para su exaltado destino.
Cuando se vio que el Rey Jorge IV iba a morir, el Príncipe Leopoldo declino la corona de Grecia con objeto de ser Regente de Inglaterra a través de su hermana, pero para tranquilidad de Conroy, esto no se llego a realizar. Después de las revoluciones Europeas de Julio de 1830, el pueblo Belga se separo de Holanda e invito a Leopoldo a ser su 1° Rey.
Inglaterra no lo vio durante 4 años y Sir John Conroy ocupo su lugar como consejero.
Cuando el Rey Jorge IV murió el 26 de Junio de 1830 y el parlamento discutió el acta de regencia, la Duquesa y Conroy tuvieron su recompensa. A pesar de las protestas de ambos partidos políticos, el conservador Duque de Wellington rehuso que se nombrara antes “ Princesa de Gales”, el parlamento la nombro debidamente Regente en caso de necesidad con una renta adicional de 10.000 libras por año, que debían ser para la educación.
El inventor de la casa civil de la Duquesa, Sir John Conroy, era hombre de raras ambiciones, era un bribón, vulgar e intrigante. A su modo, se sentía unido a los que tan desastrosamente dirigió y cuyas finanzas pasaron por sus manos como agua.
La primera elección de joven Conroy, fue una carrera en el ejército, pero al alcanzar el rango de capitán abandono por el servicio del Duque de Kent. Su familia era de ascendencia anglo irlandesa, y Sir John poseía una finca en Irlanda que le producía unas 100 libras al año, aun en malas cosechas.
Le dominaba la ambición y el deseo de poder. Su esposa era una mujer débil, La Reina Victoria la apreciaba. Pero el defecto principal de esta muer débil que la Duquesa de Kent observaba fue su indolencia que le impido observar lo que su marido se proponía.
Las transacciones financieras de Conroy acabaron por causar más daño a su familia que a la Reina Victoria.
La muerte del Rey Jorge IV acabó con el problema de Cumberland, pero no con el rompimiento de Victoria con los parientes reales. Inmediatamente surgieron nuevas divisiones para hacer su infancia más restringida y triste que nunca.
En 1832 cuando la Princesa Victoria tenía trece años, el interventor de su madre instituyo una serie de viajes anuales, semi reales, durante los cuales les era formalmente presentada a la nación. Tal publicidad dirigida sobre una niña apenas tenía justificación y desde luego, era imposible sin el consentimiento del monarca reinante.
1.4) Adolescencia
La adolescencia de la Princesa marco el principio de un rígido período de educación. Su tutor lleno toda la mañana con lecciones, que incluían más historia y filosofía natural.
Victoria apreciaba la sencillez en todas y despreciaba la exageración de estilo o de sentimiento. Le gustaba, dibujar, pero solo temas de inocente encanto: Barcos, arboles, animales, bailarinas de ballet, campesinos y niños.
Toda su vida demostró un interés muy especial por los sermones, de los que esperaba sacar el sostén espiritual de la semana. Le gustaban más los que tenían un alegre mensaje: “Mirad, ahora es el día de la salvación”. Era un texto que le atraía especialmente. Tal vez la hacía soñar con la caída de Conroy.
La susceptibilidad romántica parecía oponerse a su propio empeño de aborrecer lo outré y admirar solo la sencillez.
También su gusto barroco parece incompatible con la teoría de alguno de sus biógrafos de que su naturaleza era clara como el cristal, muy sensata y completamente carente de imaginación.
A principios de Febrero de 1832, la Duquesa de Kent nombro damas adicionales a su servicio, entre ellas Lady Flora Hastings, con objeto de que la Princesa contara con más amigas en su círculo amplio, aunque muy seleccionado. Otros de sus aspectos de vida social, fue que Lezhen la que se encargo de llevarla de la mano y conocer un creciente número de distinguidas personas.
La Duquesa de Kent no estaba totalmente satisfecha con el desarrollo de Victoria. El día de Noche Vieja de 1834 le aconsejó que la sencillez de carácter estaba bien, pero no debía exagerarla ni desestimar su condición.
Conroy acariciaba planes grandiosos para 1835, fue un año que Victoria, jamás pudo olvidar.
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