¿Qué es la Mita?

(Construyendo juntos el conocimiento de la Historia)

La mita fue el sistema de trabajo obligatorio impuesto a los peruanos natuvos, sobre todo andinos, durante la época colonial. Fue establecido después de la encomienda, para que los peninsulares que venían al Perú y eran recompensados con territorios después de las guerras de conquista, contaran con mano de obra para trabajar los repartimientos que habían recibido como premio.

La mita sometió a los indígenas a una doble carga, consistente en un tributo que debían pagar a los antiguos encomenderos españoles y a la prestación de servicios y trabajos en beneficio de las empresas de interés público establecidas por el gobierno virreinal.

Estableció que los pueblos indígenas debían proveer una cantidad de trabajadores para:

- construcción de puentes

- construcción de caminos

- construcción de edificios administrativos o religiosos

- mantenimiento de tambos

- extracción de minerales en las minas

- fábricas de paños

- trabajo en las estancias

Los indígenas por ley debían recibir un pago, un salario suficiente para su sustento, para el pago del tributo y para aportar al sostenimiento familiar; sin embargo, en la práctica no fue así.

Se prohibió emplearlos en lugares a los que no estuvieran destinados para evitar que se los sometiese a trabajos domésticos; pero esto tampoco se respetó en la práctica.

Generalmente no sólo los varones fueron sometidos a la mita, sino también sus mujeres e hijos menores, de modo que tuvieron que migrar siguiendo a los trabajadores a los lugares que eran asignados.

Los indios fueron reducidos a la condición de animales de carga por lo inhumano de las condiciones de trabajo a que eran obligados.

Tampoco reibieron el pago prometido, pues éste no se entregaba completo, o se entregaba en especies y no en efectivo, en objetos que no eran útiles para los indígenas, tales como objetos de porcelana o medias de seda, objetos que ellos no usaban y que, por otro lado, tenían prohibido comercializar.

De ese modo, los indígenas no podían separarse de sus amos, pues estaban constantemente endeudados con los adelantos que éstos daban, aparentemente para ayudarlos, cuando en realidad estaban participando intencionalmente en su sometimiento perpetuo.