Vicuña
Es el más pequeño de todos los camélidos: mide 70 centímetros, sin contar el largo pescuezo, y 90 centímetros de largo. Su peso fluctúa entre 30 y 50 kgs. Su lana es de color habano (trigo-rojizo) en el lomo y casi blanco en el vientre y pecho. Rinde de 50 a 100 gramos de lana en hebras de 4 a 8 centímetros, de extraordinaria finura, que supera a los pelos de castor y cabra de Himalaya.
Es el más pequeño de todos los camélidos: mide 70 centímetros, sin contar el largo pescuezo, y 90 centímetros de largo. Su peso fluctúa entre 30 y 50 kgs. Su lana es de color habano (trigo-rojizo) en el lomo y casi blanco en el vientre y pecho. Rinde de 50 a 100 gramos de lana en hebras de 4 a 8 centímetros, de extraordinaria finura, que supera a los pelos de castor y cabra de Himalaya.
Desde el año de 1919, el señor Francisco Paredes y su esposa, la señora Emma Salinas de Paredes, propietarios de la hacienda Calacala, se dedicaron a la cría de vicuñas en la semi – domesticidad. Para ello, aprovecharon la región Puna del departamento de Puno, con vertientes de agua, riachuelos y forrajes estables; y tuvieron que cercar grandes áreas a fin de asegurar a estos camélidos, los más selectos del orbe, una protección eficaz contra los zorros, los pumas y, principalmente, contra los cazadores furtivos. Trataron con amor a las vicuñas, al extremo de alimentar con biberón a los animales tiernos que perdían a sus madres. Lograron la vida en cautiverio de más de mil vicuñas, con una reproducción anual de doscientas cincuenta crías. La obra positiva de los esposos Paredes Salinas fue de haber demostrado que la reproducción de la vicuña en semi – domesticidad era posible y que, asimismo, era posible trasquilar al animal sin matarlo. Por otro lado, cruzaron alpacas suris con vicuñas y obtuvieron así el paco-vicuña, un híbrido de buena estampa, lana fina y más abundante que la de vicuña.
El gobierno se ha preocupado de proteger a la vicuña desde los primeros años de la República. Así, el Libertador Simón Bolívar expidió el decreto no. 134, del año 1825, que establece laprohibición de cazar, capturar y matar vicuñas. La ley no. 9147, del año 1940, protege a la vicuña y a otros animales silvestres. En 1967 se estableció la Reserva Nacional de Vicuñas de la Pampa Galeras (provincia de Lucanas, departamento de Ayacucho) con una extensión de 6,500 hectáreas. En 1968, se firmó en La Paz (Bolivia), el Acuerdo Perú – boliviano para la Conservación de la Vicuña, convenio que mereció la adhesión de Chile y Argentina. El decreto – ley no. 17816, del año 1969, establece normas muy severas para reprimir a cazadores y comerciantes de pieles y lana de vicuña y fija sanciones para las fábricas, almacenes y aduanas que no repriman dicho tráfico. Los híbridos se llaman paco-vicuña y llamo-vicuña.
Extraído de: PULGAR VIDAL, Javier. Geografía del Perú. Las Ocho Regiones Naturales. Editorial Peisa. Lima, 1996.
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