Construyendo juntos el conocimiento de la Historia
Extracto del trabajo de
María José Obando
Quinto Año
2.1.4 Atentado de Lucanamarca
Desde las primeras horas de la mañana del 3 de abril de 1983 miembros del PCP- SL, iniciaron un ataque para el cual iban armados con hachas, machetes, cuchillos y armas de fuego.
Extracto del trabajo de
María José Obando
Quinto Año
2.1.4 Atentado de Lucanamarca
Desde las primeras horas de la mañana del 3 de abril de 1983 miembros del PCP- SL, iniciaron un ataque para el cual iban armados con hachas, machetes, cuchillos y armas de fuego.
Este ataque comprendió las zonas de Yanaccollpa, Ataccara, Llacchua, Muylacruz y terminando en el pueblo de Lucanamarca.
Se dio inicio a las acciones en Yanaccollpa, donde cogieron de sorpresa a aun grupo de campesinos a los que se los llevaron con dirección a la casa del comunero Antonio Quincho junto con otro grupo de personas que habían sido aprehendidas en las estancias vecinas.
Cuando llegaron a la casa reunieron a un total de veintinueve personas entre hombres, mujeres y niños, las cuales fueron encerradas en la vivienda y atacadas brutalmente con las armas que llevaban. También mataron a todas las personas que se encontraban en aquella casa.
No conformes de haber atacado a las personas les echaron agua hirviendo sobre su cuerpo y al salir cerraron la puerta por fuera con candado.
Según el testimonio del dueño de la casa y familiares de las victimas, los cuerpos fueron hallados después de dos días de lo ocurrido.
Después de este ataque, se dirigieron al paraje de Ataccara, donde al llegar mataron repentinamente a tres miembros de una familia a golpes de hacha sin tener motivo alguno.
Al dirigirse a Lucanamarca llegaron primero al paraje de Llacchua donde se constato según declaraciones que mataron a ocho personas.
Al medio día, un hombre llamado Elías Tacas, quien venia de Ataccara, advirtió a los comuneros de Lucanamarca sobre la presencia de subversivos, los cuales ante esta situación formaron un grupo de 13 varones, que mandaron a investigar sobre que estaba ocurriendo en las zonas altas.
Cuando llegaron al paraje de Muylacruz, se encontraron con los senderistas, los cuales los emboscaron y obligaron a tenderse en el piso para enseguida matar a diez de ellos. Los otros tres lograron escapar ilesos en circunstancias que no se han logrado esclarecer.
Ingresaron finalmente a Lucanamarca siendo las cuatro de la tarde, los terroristas fueron confundidos con pobladores de los pueblos vecinos a quienes se les había pedido ayuda en caso de incursión de elementos subversivos.
Al percatarse los comuneros de que no eran quienes ellos pensaban sino más bien senderistas, algunos de ellos escaparon hacia las alturas del cerro conocido como “calvario” , desde donde intentaron atacar a los senderistas con sus hondas.
Después de este enfrentamiento, los senderistas se dividieron en grupos y con ayuda de vecinos de Lucanamarca invocaron a la gente a que no huyeran y les dijeron que solo habían llegado a realizar una asamblea en paz.
Cuando estuvieron reunidos en la plaza los senderistas separaron a los varones adultos de las mujeres y los niños. Los varones fueron obligados a tenderse en el piso y las demás personas permanecieron en una esquina cerca del antiguo local municipal.
Según los testigos, los varones adultos que no hicieron caso a lo que les ordenaron los senderistas y estaban frente a la iglesia fueron asesinados por los senderistas, quienes usaron sus armas de fuego, hachas, machetes y piedras, mientras daban vivas a Sendero Luminoso.
Los senderista se estaban preparando para seguir con su masacre con el grupo de varones y mujeres que se hallaban en la plaza, cuando un niño llamado Epifanio Quispe comunicó con gritos, desde la parte alta de la casa Cural, sobre una supuesta llegada de las fuerzas del orden.
Los senderistas al escucharlo, comenzaron a ser un conteo de su grupo, entre los cuales contaron un poco más de treinta. Sin embargo mientras huían saquearon y quemaron el local municipal, la oficina de correos, así como algunas viviendas y tiendas.
Unas ves retiradas todos los senderistas, las mujeres corrieron hasta el lugar donde se encontraban los cuerpos de sus esposos o familiares para auxiliarlos.
El ajusticiamiento realizado por los senderistas en la plaza de armas de Lucanamarca dejó como saldo diecinueve victimas mortales y varios heridos de gravedad.
Al final del ataque a Santiago de Lucanamarca por Sendero Luminoso se contaron un total de sesenta y nueve personas asesinadas entre varones, mujeres y niños.
Lucanamarca: Documental completo
Lucanamarca una masacre que el Perú y el mundo no pueden olvidar
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