Su hijo Leopoldo era hemofílico. Este tuvo un hijo y una hija llamada Alicia que era portadora. Ésta tuvo un hijo Ruperto, con la misma enfermedad.
Las hijas portadoras de la reina Victoria fueron Alicia y Beatriz. Alicia tuvo 7 hijos, uno de ellos, Federico era hemofílico y sus dos hijas Alejandra e Irene eran portadoras.
Alexandra llegó a ser zarina al casarse con el zar Nicolás II de Rusia. Uno de sus hijos, Alexis, nació con la enfermedad. Irene se casó con su primo Enrique de Prusia, donde tres de sus vástagos fueron hemofílicos.
La segunda hija portadora de la reina Victoria, Beatriz, transmitió la enfermedad a la familia real española, al casarse con el príncipe Battemberg en 1885. De sus cuatro hijos dos varones y una mujer eran hemofílicos: Mauricio, Leopoldo y su hija Victoria. Tiempo después, Victoria tuvo cinco hijos y dos hijas, donde dos de sus hijos, Gonzalo u Alfonso, heredaron la hemofilia.
Las hijas portadoras de la reina Victoria fueron Alicia y Beatriz. Alicia tuvo 7 hijos, uno de ellos, Federico era hemofílico y sus dos hijas Alejandra e Irene eran portadoras.
Alexandra llegó a ser zarina al casarse con el zar Nicolás II de Rusia. Uno de sus hijos, Alexis, nació con la enfermedad. Irene se casó con su primo Enrique de Prusia, donde tres de sus vástagos fueron hemofílicos.
La segunda hija portadora de la reina Victoria, Beatriz, transmitió la enfermedad a la familia real española, al casarse con el príncipe Battemberg en 1885. De sus cuatro hijos dos varones y una mujer eran hemofílicos: Mauricio, Leopoldo y su hija Victoria. Tiempo después, Victoria tuvo cinco hijos y dos hijas, donde dos de sus hijos, Gonzalo u Alfonso, heredaron la hemofilia.
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