(Construyendo juntos el conocimiento de la Historia)
Extracto del trabajo de Leonardo Roa
Cuarto de Secundaria
El Romanticismo propiamente dicho pasa por Francia, donde no triunfa definitivamente hasta 1830, fecha en que Víctor Hugo (ver anexo 1) estrena su “Hernani” . En España se introduce lentamente; a partir de 1814 comienza la difusión de las teorías románticas alemanas y con ellas la defensa de la tradición literaria española; pero la victoria de la nueva escuela no tiene lugar hasta 1835, año del estreno del “Don Alvaro” del Duque de Rivas (ver anexo 2).
1. Inicios del Romanticismo
El Romanticismo se inició impulsado por el Sturm und Drang (Tempestad y Pasión), movimiento literario juvenil de liberación individual, sentimiento y amor a la naturaleza, que se desarrolló en Alemania desde 1770, aproximadamente, hasta inicios del siglo XIX.
Coincidió, en cuanto a temática, con el prerromanticismo inglés. El nombre provenía del título de una obre teatral del alemán Federico Maximiliano von Klinger, estrenada en 1776 y respondía a una necesidad de reacciones contra el espíritu de la Ilustración.
“Borwell, viajero inglés, habría sido el primero en usar el término “romántico” en el sentido de “salvaje”, al mencionar sobre el romantic aspect de la isla de Córcega, en Francia. La palabra pasó al francés, a fines del siglo XVIII, como “romanesque”, equivalente a “novelesco” y fue utilizado para referirse a lo pintoresco, lo extravagante. Finalmente, el escritor alemán Luis Tieck habría sido el primero en utilizar el vocablo “romántico” para bautizar al movimiento literario ya en formación.”
En el párrafo anterior se intenta explicar un poco la procedencia del término “romanticismo” y como es que se fue derivando desde aplicarle el calificativo de “novelesco” hasta finalmente pasar a ser el nombre de una nueva corriente ideológica.
a. Liberalismo
El liberalismo es una corriente ideológica que antecede al romanticismo, es básicamente la corriente que construye las bases de la ideología y la temática romántica y claro está que compartían la gran mayoría de sus ideales tales como la libertad individual y la igualdad de los individuos como base para el progreso de la sociedad, se encontraban en contra de cualquier tipo de monarquía o autoritarismo y siempre se encargaron de denunciar cualquier tipo de limitación que se le pudiera aplicar a un individuo.
“El liberalismo fue la ideología y el sistema político que surgió tras la Revolución Francesa. Propugnó la libertad individual y la igualdad como base para el progreso de la sociedad. Por ello, condenaban todo tipo de opresiones y privilegios, y defendían las libertades básicas del individuo, planteando la promulgación de constituciones con el fin de limitar el poder de lo monarcas.”
“A pesar de que las ideas románticas llegaron a España con retraso, fue la Constitución de 1812, promulgada por las Cortes de Cádiz, una de las primeras en recoger las ideas liberales.”
Así fue como surgió el Romanticismo, impulsado por jóvenes que se definían como liberales, seguidores del liberalismo, y tenían como premisa defender la libertad de la persona y la de los pueblos.
b. Raíces del Romanticismo en España.
La última década del siglo XVIII y las primeras décadas del siglo XIX estuvieron marcadas con el nombre de un personaje francés llamado Napoleón Bonaparte, quien quiso conquistar toda Europa. Bonaparte logró invadir España a pesar de la tenaz resistencia del pueblo español ante el ejército francés. Los intereses napoleónicos afianzaron el sentido de libertad y propiciaron el auge de los nacionalismos.
Influencia marcada desde la Revolución Francesa y plasmada en la famosa pintura de Eugene Delacroix, “La libertad guiando al pueblo”
Básicamente el romanticismo en España se termina concretando en respuesta a las monarquías que reaparecieron tras el afán expansionista de Napoleón Bonaparte. Y como en España habían quedado también impregnados con los ideales de la Revolución Francesa de libertad, igualdad y fraternidad, entonces al encontrarse bajo un totalitarismo tuvieron que luchar por la libertad de la persona y la de los pueblos.
CAPÍTULO II: LA LITERATURA DEL ROMANTICISMO ESPAÑOL
1. Contexto histórico
En 1808 se encontraba en curso la invasión de las tropas de Napoleón a España, este suceso obedecía a su vez a la guerra que Inglaterra sostenía con Francia para impedir que Napoleón controlara Europa.
Napoleón a su vez invadió España y Portugal en 1808 para cerrar sus puertas a Inglaterra, es decir, para aislar a su enemigo.
La invasión se produjo coincidiendo con la crisis de la familia reinante de España en su etapa política más lamentable, de manera que Napoleón apresó al rey Fernando VII de España, sucesor de Carlos IV, y lo llevó a Francia.
Nombró rey a su hermano José, a quien apellidaron Pepe “Botella” aunque al parecer era abstemio. Lo cierto es que el mejor ejército de Europa se encontró con la resistencia inusitada de las guerrillas del pueblo y el pintor Goya inmortalizó, en un cuadro famoso, los fusilamientos del 2 de mayo de 2012 (Ver Anexo 3), es decir, las represalias del ejercito francés.
España en 1808 tenia menos de 11 millones de habitantes. Su economía, como la monarquía absoluta, vivía una época de decadencia sostenida. Sobretodo desde que en 1713 los últimos tercios españoles (que habían dominado Europa) fueron derrotados y España con ellos en la batalla de Rocroi.
La invasión francesa de España produjo dos movimientos de antítesis, el pueblo español hizo una resistencia memorable ante el agresor, de la que saldrían caudillos que como Javier Mina, pelearían más tarde al lado de los insurgentes mexicanos para ser considerado como uno de los héroes de la independencia de México.
Pero en España, a la hora de la invasión francesa, la clase más ilustrada que aspiraba a derrotar la monarquía absoluta, pensó que la invasión serviría a sus intereses. Entonces los ilustrados fueron bautizados por el pueblo español como los afrancesados.
Después de todo, los ejércitos de Napoleón sufrieron serias derrotas en España y el propio Napoleón se vio obligado a dirigir las operaciones, él mismo, contra los guerrilleros españoles.
Esto ocurría en Europa y las noticias llegaban a las colonias de América generando una interrogación histórica: “Si el representante legítimo de la monarquía española estaba preso y un francés se encuentra al mando del gobierno. ¿Quién debe gobernar en las colonias?”
Fue así que a raíz de estas interrogantes las colonias que se encontraban bajo el poder de España se iban planteando la idea de gobernarse autónomamente. Es entonces que, el 19 de julio de 1808, el ayuntamiento de México pidió al virrey Iturrigaray que Nueva España debería gobernarse autónomamente mientras el monarca legítimo estuviera preso.
Ante esta primera muestra de insurgencia, apresaron a los responsables de aquel pedido de autonomía, incluso se apresó al Virrey al que se le hizo la interrogante.
La gran crisis se iniciaba en España, todas sus grandes colonias que lo habían hecho una potencia durante largos años ahora se planteaban la interrogante de quién debería gobernar. Y fue así como se iniciaron las batallas por la independencia de las colonias españolas y España iba perdiendo el poder.
Y poco a poco la gran ruptura en la estabilidad gubernamental de España se hacia cada vez más presente.
Entonces, es en este contexto en el que se presenta el auge de los nacionalismos y los liberalismos en España. Como respuesta a la opresión sufrida por parte del ejército francés y la pérdida de poder por la insurgencia de las colonias.
Los nacionalismos aparecen una vez pasada la monarquía francesa en España, fue cuando el pueblo se da cuenta por todo lo que ha pasado su país y se empieza a identificar con él, plasmando un gran amor a la patria en sus escrituras, obras y cualquier tipo de arte en general.
También al haberse visto bajo el yugo francés, en donde se dieron muchas restricciones debido al totalitarismo que regía el hermano de Napoleón, nace un sentido por defender la libertad de los individuos y sobreponer lo que sentían ante lo que les dictaba la razón.
“Tras la modorra del siglo XVIII en España (época de la decadencia), la literatura española inicia su recuperación, debido sobre todo a la libertad de expresión y al abandono de las reglas.”
“El movimiento romántico español sobrevino tardíamente. Sólo después de la muerte de Fernando VII (1817) pudo propagarse rápidamente por todo el territorio, pero sus más logrados frutos se observan después de 1830 (hacia 1833).”
a. Siglo de las Luces
Durante el siglo XVIII, España estará abierta al influjo de las ideas de la Ilustración, que tiene en la educación uno de sus pilares principales.
Fue así como se dejó una gran base educativa para el futuro de los españoles, que contaban con una gran cantidad de escuelas de educación superior, escuelas de preparación y escuelas de bellas artes.
De estas últimas saldrían después los grandes artistas que plasmarían como era la rectitud y el predominio de la razón en el estado español.
Producto del Siglo de las Luces en España es que salen los ilustrados que son los que se encontraban en constante lucha en contra de las injusticias de su monarquía, serían los que acompañaban a los grandes mandatarios siempre vigilando que no se cometieran abusos, ya que contaban con el conocimiento ilustrado.
De por sí los ilustrados forman una parte importante en este periodo ya que, al ser ellos los que finalmente a la hora de abogar por la libertad española ante la invasión francesa a manos de Napoleón y su ejército, de impulsar las ideas de ilustradas de liberación, terminaron apoyando la causa Napoleónica.
Los ilustrados vieron en la invasión Napoleónica una oportunidad para satisfacer sus intereses. Al ser los ilustrados los que regían el poder en España, no quedó más que formar guerrillas y afloraron los nacionalismos.
2. Factores de la aparición del Romanticismo en España
De los motivos por los cuales se empieza a poner los sentimientos por encima de la razón y nace el Romanticismo en España, más allá de haberse visto influenciada por la corriente que venia creciendo en Alemania, Inglaterra y Francia, es el resurgimiento de España tras la guerra con Francia, se quebrantaron los ideales de la Revolución Francesa y se perdió la confianza en los ilustrados y su ideología de anteponer la razón a los sentimientos.
Ahora nacen los nacionalismos, producto de la derrota ante Francia y el posterior levantamiento ante la misma potencia, pero esta vez con buenos resultados para los españoles.
Ahora se produce un cambio de ideología, los españoles anteponen el fervor de sus sentimientos, el afán por expresarlos y plasmarlos, ante la razón y la rectitud de una vida en la que se cree que todo puede ser resuelto por la razón, sin saber que es la misma capacidad para razonar la que nos ha llevado a tantos retrocesos en la historia.
“Tras la Revolución Francesa (1789), quedaron consagrados los ideales de libertad, igualdad y fraternidad. Sin embargo, la aparición en el escenario europeo de un pequeño hombre, llamado Napoleón Bonaparte, y su política expansionista trastocaron dichos ideales.”
“Los aparentes años de paz, pos Revolución Francesa, se transformaron en tiempos de guerra en diversos lugares de Europa. Estas guerras incentivaron el auge de los nacionalismos y, tras el fracaso de Napoleón, reactivaron el poder de las monarquías absolutas (debilitadas tras la Revolución Francesa).”
a. Incursión Napoleónica en España
En la segunda mitad del siglo XVIII, se llevó a cabo un suceso que cambiaría la perspectiva acerca de las monarquías y las injusticias cometidas contra el pueblo en toda Europa y Norte América, la “Revolución Francesa”.
En ella se luchó por los derechos de los ciudadanos, se luchó contra la discriminación por parte de la burguesía y la igualdad entre todos. Nadie tenía por qué valer más que otra persona por el simple hecho de no pertenecer a una misma clase social.
Y fue así que se plantearon unos ideales que se difundieron por toda Europa, empapándola con su significado y dando a conocer a los demás cómo es que tras años de injusticias, finalmente el pueblo se levantó e hizo que las personas que se encontraban en el poder se dieran cuenta que es gracias a ellos que están donde están.
Estos ideales fueron los de “liberté, égalité e fraternité” , que se vieron trastocados tras la llegada de Napoleón Bonaparte al poder.
Él, con sus ideales expansionistas dejó totalmente de lado los previamente formados ideales de libertad, igualdad y fraternidad, los cuales habían sido ya bien captados por la sociedad Española y forman una base para lo que más tarde vendría a ser el romanticismo español.
b. Auge de los nacionalismos
Tras lograr expulsar a los franceses de su territorio, e incluso mucho antes, en la mente de los españoles se había desarrollado cierta forma de pensar con respecto a su patria.
El amor hacia el lugar que los había visto nacer, el lugar donde habían pasado gran parte de su vida, donde crecieron y se desarrollaron. Ese sentimiento que, al saber por lo que ha pasado, te hace suspirar de orgullo o resentimiento.
Los románticos de la época, básicamente tomaron los sentimientos del amor hacia la patria y la nostalgia y los plasmaron, no se cansaron de hacer notar por encima de todo lo que sentían, ya sea bueno o malo, daban a conocer lo que pensaban sin temor a las represalias.
“A consecuencia de las guerras napoleónicas, se manifestó en España el interés hacia la historia, las tradiciones y las costumbres propias de cada pueblo, del que son muestras el desarrollo de la novela histórica, el costumbrismo y los romances.”
3. El Romanticismo en España
Las circunstancias políticas que vivió España como, por ejemplo, la Guerra de las Independencia contra el invasor francés (1812 – 1814) y, posteriormente, el gobierno absolutista del rey español Felipe VII (1814 – 1833), hicieron que las ideas del Romanticismo llegaran con gran retraso a España.
Fueron, precisamente, los liberales que retornaron a España tras la muerte de Felipe VII, quienes llevaron el espíritu romántico que ya durante décadas dominaba Europa.
“Se puede hablar de en España de dos tipos de Romanticismo: antiguo y moderno. El primero es un retorno al uso de romances (series indefinidas de versos octosílabos) y al teatro clásico español (Lope, Calderón, Tirso); el segundo se desarrolló bajo el influjo francés.”
Son considerados precursores del Romanticismo español algunos escritores “seudoclásicos” como: Gaspar Melchor de Jovellanos, Manuel José Quintana y Juan Meléndez Valdés.
También se pueden observar otros tipos de Romanticismo:
Romanticismo histórico:
El cual trata el “yo colectivo”. Se inspira en la historia, la tradición y las leyendas nacionales, especialmente de la Edad Media. Lo representan José Zorrilla y el Duque de Rivas.
Romanticismo subjetivo:
El cual trata sobre el “yo individual” y sus temas son el reflejo de la propia intimidad del autor (amor, nostalgia, patria). Lo representan José de Espronceda y Gustavo Adolfo Bécquer.
4. La literatura romántica en España
La influencia del Romanticismo en la literatura española se dio de manera tardía y breve en las primeras décadas del siglo XIX. Sin embargo, ello no impidió que el cambio ideológico que representó el movimiento se viera reflejado claramente en la producción literaria.
Los escritores españoles de la época no se sometieron a reglas, es decir, dejaron atrás la rigidez neoclásica, evidenciando individualismo, subjetividad y además dieron rienda suelta a sus propios sentimientos.
Los románticos españoles buscaron impresionar y sorprender al lector a través del empleo de adjetivos, exclamaciones, interrogaciones y ptras figuras que evidenciaron los sentimientos que se querían transmitir.
a. Características de la literatura romántica
La libertad creativa:
La libertad creativa hace que la obra literaria sea producto del genio, antes que de la aplicación de normas y de la razón, en otras palabras, el literato romántico se deja llevar por su instinto e intuición individual.
El yo personal:
Se abordó el “yo personal” como tema, es decir, a diferencia de los neoclásicos que normalmente no hablaban de ellos mismo, los románticos demuestran un gran individualismo, así como mucha subjetividad.
Las obras evidencian sentimientos de amor, anhelos de felicidad, pero también derrota, decepción, angustia y pesimismo.
Otros temas que se abordan son los relacionados con la historia, las costumbres de cada pueblo y las tradiciones.
Paisajes Singulares:
Empleo de paisajes singulares, en los cuales es característica la presencia de una naturaleza rebelde, salvaje y misteriosa como, por ejemplo, bosques oscuros, mares tempestuosos, acantilados y noches tenebrosas. Mientras que entre los paisajes urbanos son comunes los cementerios, las ruinas y los castillos.
“En el Romanticismo la acción se enmarca con frecuencia en una naturaleza abrupta, hostil y llena de fuerza”
“Los paisajes lúgubres, el mar embravecido, las tormentas, la noche, los cementerios, las ruinas… constituyen típicos escenarios románticos que contribuyeron a crear ambientes y subrayar los sentimientos melancólicos o exaltados de los románticos.”
5. Géneros literarios
a. La poesía
La imitación neoclásica fue sustituida por la originalidad. Los poetas románticos trataron de saltar las barreras que se interponían entre su corazón y su poesía, es decir, dejaron que sus sentimientos se expresaran libremente.
La poesía romántica no solo expresó emociones íntimas, propias de la poesía amorosa, sino también sentimientos en torno a la muerte, el dolor humano, el destino, etc.
Los poetas románticos realizaron grandes innovaciones en la versificación. Combinaron el uso de las estrofas clásicas con la creación de nuevas combinaciones métricas. La polimetría (el uso de diversas variaciones métricas dentro del mismo poema) fue una práctica corriente.
Entre las estrofas, la más destacada fue el romance, utilizada con profusión.
Son representantes de la poesía romántica José de Espronceda y Gustavo Adolfo Bécquer.
La poesía es el género a través del cual se evidencian mejor los sentimientos, las sensaciones y las vivencias, lo que la convierte en la forma de expresión propiamente romántica.
Esta presentó dos variantes:
La poesía histórico – legendaria
La poesía histórico – legendaria trata temas de la realidad pasada de España.
Esta variante poética de la primera mitad del siglo XIX recogió leyendas, sucesos históricos, historias imaginadas y representaciones de ideas abstractas a través de figuras y expresiones fantásticas llamadas alegorías.
Además, se crearon poemas exaltadamente románticos y liberales, tanto en su contenido como en su forma. Su máximo exponente fue José de Espronceda.
La poesía lírico – sentimental
La poesía lírico – sentimental poseía una gran subjetividad y se valía de recursos retóricos y metáforas.
Los poetas de la segunda mitad del siglo XIX muestran una poesía de tono más íntimo y pasional. El gran representante y símbolo hasta nuestros días de la expresión lírico – sentimental es Gustavo Adolfo Bécquer.
b. El teatro
El drama fue el subgénero teatral por excelencia de la literatura romántica.
Los principales dramaturgos del Romanticismo son José Zorrilla y el Duque de Rivas.
Los románticos se rebelaron contra las normas que imponía el teatro neoclásico, creando una dramaturgia cuyas principales características son las siguientes:
Libertad como principio:
El dramaturgo mezcla la prosa y el verso, lo cómico y lo trágico; no respeta las unidades de tiempo, de acción y de lugar.
Además, utiliza versos de diferente medida y presenta un número variable de actos en las obras.
Dramas de protagonistas:
El protagonista suele ser un héroe misterioso marcado por un destino trágico, que lo lleva a la catástrofe final.
Importancia de la naturaleza:
Los acontecimientos se sitúan en un marco que refleja las acciones y los sentimientos de los personajes.
“El teatro es el género, en el cual se te permite mezclar lo trágico y lo cómico, lo popular y lo aristocrático; además, se combinan el verso, la prosa y toda clase de estrofas en una sola obra.”
“En el teatro predominan los temas que abordan los amores imposibles, los desafíos, las rebeldías políticas, las venganzas y los suicidios; además, de los temas históricos y legendarios. Los más destacados representantes del teatro romántico fueron José de Zorrilla y Duque de Rivas.”
c. La prosa
La prosa romántica se desarrolló en torno a dos géneros: la novela histórica y el cuadro de costumbres.
La novela histórica es una manifestación más del gusto romántico por el mundo caballeresco medieval. En España tuvo poco desarrollo, aunque poetas como Espronceda o Larra cultivaron el género.
“La novela histórica, instrumento de evasión hacia épocas remotas, pero en el cual interesa más la ficción, es decir, los escritores crean personajes que cumplen ideales nobles, sin embargo, muchas veces tienen un trágico destino.”
Más fortuna tuvo el costumbrismo, cuya principal expresión fueron los cuadros costumbristas. Los cuadros de costumbres son descripciones breves en las que, generalmente, se retrata el habla y las costumbres del pueblo de una forma idealizada y complaciente, teñida de cierto humorismo.
“Los cuadros costumbristas fueron descripciones en las que se retrata con cierto humor la vida cotidiana del pueblo, así como los defectos de la sociedad española.”
A menudo, estos artículos se publicaron en los periódicos de la época.
Entre los escritores costumbristas destaca Mariano José de Larra, quien desliza en estos cuadros una fuerte crítica hacia el atraso y la ignorancia de la sociedad española, hacia la lentitud de la administración o hacia la pereza de muchos españoles.
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