Páginas

lunes, 4 de abril de 2011

Las Cruzadas

Las Cruzadas ¿fueron lícitas?
Alejandro Bermúdez
(Director de ACI Prensa)

El tema de las Cruzdas es uno de los temas cásicos que utilizan los críticos del cristianismo para hablar de la supuesta intolerancia cristiana.

Las cruzadas fueron uno de los episodios históricos de los cuales los católicos debemos sentirnos orgullosos, no sólo por el cristianismo, sino por occidente. Occidente hoy en día no existiría, no existiría la lengua inglesa, italiana, no existiría la tradición grecorromana, no existiría el derecho romano, ni la cultura ni el siglo de las luces, no existiría nada de occidente si no fuera por las cruzadas.

Las cruzadas fueron un movimiento que duró desde 1095 cuando se convocó la primera cruzada, hasta 1270, donde fue la octava. Fueron 8 intentos de la cristiandad convocada por los papas para tratar de recuperar el Santo sepulcro. La historia en síntesis es la siguiente:

Durante los primeros siglos de expansión del Islam, el Islam se extiende primero por los árabes sucesores de Mahoma que toman el norte de África, siguen por oriente medio, siguen hasta cerca de la India donde destruyen obras de arte de la cultura India que era muy sofisticada, destruyen la Biblioteca de Alejandría, la biblioteca más grande del planeta, dejando a la historia de la humanidad sin textos fundamentales, que nadie le critica a los musulmanes y toman el Santo sepulcro de Jerusalén.

Sin embargo, durante los primeros 4 siglos, los musulmanes garantizan el acceso de los peregrinos que iban masivamente desde Inglaterra, Francia, Italia, al santo sepulcro; sin embargo, el problema llega en el 1009, cuando el Califa Jaquem, en un ataque de locura ordena la destrucción del santo sepulcro, ordena la destrucción de todos los establecimientos cristianos, la persecución brutal de los cristianos y el 1027 destruyen el protectorado franco, es decir de los reyes franceses. En el 1070 Jerusalén es tomada por los musulmanes impidiendo que los cristianos lleguen, matando a los cristianos que vivían ahí; y para el 1092 todas las diócesis de Asia Menor y Siria fundadas por Pablo y sus sucesores fueron destruidas, y tomadas por los musulmanes y comienza un proceso de expansión de los musulmanes hacia occidente, cuando los reinos cristianos estaban completamente divididos. Existía un emperador supuesto, pero no tenía ninguna autoridad sobre los reyezuelos que estaban completamente divididos y enfrascados en peleas internas en Europa.

Solamente el prestigio del papa Urbano II que en 1095 (tres años después de la destrucción de las grandes sedes de Asia que permanecían en poder de los cristianos que finalmente son destruidas) responde a un llamado de los cristianos en oriente, que ya se habían separado de occidente, los ortodoxos y convoca a una primera cruzada.

Las cruzadas tienen una suerte distinta, algunas de ellas como la del famoso Ricardo Corazón de León, logra tomar Jerusalén, la tierra santa, llegar a un acuerdo con los musulmanes, con Solimán el Magnífico, para que los cristianos puedan llegar, para que existan puestos cristianos y tierra santa esté abierta a los cristianos, pero éstas se vuelven a cerrar; y, finalmente las cruzadas en su intento de tomar tierra santa fracasan una detrás de la otra.

La sétima cruzada dirigida por San Luis rey de Francia termina con su captura y hay que pagar una fortuna para recuperarlo y la octava cruzada también liderada por San Luis rey de Francia, acaba con la muerte de San Luis con una enfermedad camino a Jerusalén y con un retiro desastroso de los cristianos. Desde ese punto de vista las cruzadas fracasan.

Pero qué dicen los historiadores: si no hubiera sido por el prestigio del pontificado que llamó a estas cruzadas, occidente no existiría porque gracias a las cruzadas por primera vez el islam después de cinco siglos de haber atacado a los cristianos y de haber ido tomando paso a paso los principales reinos cristianos y de haber ido tomando las principales diócesis cristianas convirtiéndolas a la fuerza ya subiendo, acercándose a los países balkánicos, acercándose a lo que hoy día es Hungría y Austria, hubieran seguido adelante y no habría habido ningún ejército cristiano capaz de oponérseles, porque los reyes visigóticos en España, los reyes francos, los reyes de Inglaterra, que se peleaban entre sí no hubieran sido capaces de formar un ejército para detener a los musulmanes.

En consecuencia las cruzadas tuvieron el efecto de poner a los musulmanes a la defensiva y solamente los prestigios de los papas fueron capaces de unir a estos ejércitos relativamente grandes que costaron una fortuna, muchos reyezuelos, muchos líderes cristianos quedaron empobrecidos después de las cruzadas.

Ciertamente Hubieron episodios vergonzosos como en la cuarta cruzada en que los cruzados cristianos que debían unirse a los cristianos ortodoxos para llegar a Jerusalén se unen a un reyezuelo de Constantinopla que tenía pretensiones sobre el trono y terminan destruyendo Constantinopla; es decir atacando a hermanos cristianos en vez de seguir camino a Jerusalén. Los ortodoxos todavía resienten esa división espantosa que además fue condenada por el Papa por haberse convertido en un saqueo vil de Constantinopla.

Es decir, existen muchos episodios dentro de las cruzadas como por ejemplo la masacre de musulmanes y judíos cuando se toma Jerusalén en la conquista de Ricardo corazón de León que fue una cruzada exitosa en la reconquista de Jerusalén pero donde se matan a los musulmanes y también a los judíos que no tenían nada que ver ellos también habían sido víctimas de los musulmanes en las tomas islámicas.

Dentro de las cruzadas existen episodios como en toda guerra que son vergonzosos, pero la justicia de las cruzadas es totalmente aceptable desde el punto de vista moral: 1) porque fue en defensa de los hermanos cristianos que estaban siendo masacrados durante siglos por los musulmanes; y 2) porque históricamente terminarían siendo una defensa que garantizó la existencia de la cristiandad.

Va a tomar mucho tiempo hasta la victoria de los cristianos en las puertas de Viena contra el Imperio otomano, turco, recién en el siglo XVII para detener los intentos de los musulmanes para tomar Europa; y, si hubieran tomado Europa hubieran tomado el Vaticano, toda la cristiandad, occidente y hoy día todos los intelectuales occidentales, incluso los anticristianos, incluso los agnósticos o ateos habrían muerto o estarían de rodillas mirando a La Meca para rezarle a Mahoma y a Alá y lo mismo hubiera sucedido en América Latina.

Reconociendo los excesos que se produjeron fue un evento histórico fundamental para garantizar la existencia no sólo de la cristiandad, sino de occidente, incluyendo a aquellos pensadores occidentales que hoy en día criticar a las cruzadas y a la Iglesia. Por lo tanto los cristianos no tenemos por qué avergonzarnos de las cruzadas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Mensaje